En un concierto de AC/DC tienes dos opciones: Ir y flipar con Angus o ir y flipar con Malcom.
Esta frase se la leí al guitarrista rítmico de una banda española hace tiempo, aunque él se la atribuía a otro músico extranjero que ahora no recuerdo. No creo que a Malcolm se le haya negado su tremendo protagonismo dentro de la banda australiana, lo que sí me parece es que este se ha hecho mucho más público y notorio(siempre reconociendo que la estrella de la banda ha sido y es Angus) tras su fallecimiento, cosa normal, por otra parte. Otra cosa que creo que todos los homenajes que el bueno de Malcolm reciba son pocos, así que aquí va el mío.
Siempre he dudado sobre cuál es mi disco favorito de AC/DC, musicalmente me debato en una dura lucha entre Dirty deeds done dirt cheap y Back in black, pero a nivel emocional me decanto sin duda por Blow up your video, el primer álbum suyo que escuché y que creo más oportuno para esta ocasión.
Blow up your video apareció en enero de 1988, y recuerdo haber oído por primera vez «Heatseeker» no mucho después, cuando paseaba por la frontera entre los once y los doce años, de ahí pasé a preguntar a mi primo y conseguir una cinta con ese disco grabado en una cara(ni pajolera de qué habría en la otra). Recuerdo que el inicio con esos dos trallazos, la anteriormente citada «Heatseeker» y «That's the way I wanna rock & roll» me pareció brutal. Al enterarme de la muerte de Malcolm decidí ignorar aquello de Al lugar donde has sido feliz no debieras tratar de volver, y la revisión no ha sido para nada decepcionante; encontré un álbum que, más allá de esas dos primeras canciones-y singles- de este undécimo trabajo de estudio, hay mucha vida. Los temas menos conocidos son AC/DC en puro estado, los riffs, esos ritmos trepidantes y contundentes y la aguardentosa y picarona voz de Brian Johnson entonando sus festivas y lujuriosas letras (primera y única vez que Johnson escribe todas las letras del disco) y pariendo temas como la cabaretera «Mean streak», mi favorita «Kissin' dynamite», la macarra «Ruck stuff» o «Two's up», con cierto regusto a heavy ochentero. Todo esto sin desmerecer a «Go zone», «Nick of time», «Some sin for nuthin'» o el boogie salvaje de «This means war», todas ellas muy buenas canciones, óptimas para no saturarse de los temas más conocidos de AC/DC y para homenajear a un Malcolm Young al que sólo queda desear que la tierra le sea leve.
AC/DC-Blow up your video (Spotify)