viernes, 26 de febrero de 2016

GLAMUROSOS E INFERNALES



Surgió a principios del siglo XXI en Australia una corriente de grupos bastante interesante, el rock del país de los canguros se había quedado bastante encasillado en un estilo a medio camino entre el blues más sucio y el punk a la manera de los Radio Birdman, así bandas como The Drones, Angels, Beasts of Bourbon o Celibate Rifles constituían lo más granado del panorama rockero aussie. Los jóvenes de la siguiente generación abandonaron esa visión gamberra y sucia, que se había vuelto un tanto repetitiva, para acercarse a sus clásicos, adiós a la bronca y hola de nuevo a los grandes de su país como AC/DC o Rose Tatto y a clásicos como Stones, Free, ZZ Top, Aerosmith, Alice Cooper, el hard rock americano de los ochenta o los Black Crowes. En esta hornada de nuevos rockeros podríamos alinear a bandas como Jet, Wolfmother, AirBourne, Electric Mary, My Dynamite, Dirty York o nuestros protagonistas de hoy.

La banda Hell City Glamours estaba constituida por cuatro jóvenes originarios de Sidney amantes de los sonidos más contundentes de los setenta y los ochenta, iniciaron su andadura en 2.003 y enseguida comenzaron a lanzar diversos EP'S hasta que en el año 2008 vería la luz su primer larga duración, titulado con el nombre de la banda.

"Hell City Glamours" es un compendio de buen hard rock en el que estos cuatro australianos demuestran ser poseedores de una amplia hemeroteca musical, pues en este trabajo uno puede encontrar referencias que van desde Grand Funk Railroad hasta Guns N' Roses sin hacer ascos a retazos más clásicos a lo Stones o Faces. Temas como "Back To You", "Right My Wrongs" o "No Love" harán las delicias de  quienes gusten de los buenos temas con riffs afilados y suponen un excelente testimonio del paso por la música de esta formación, tristemente extinta en 2014 tras publicar otro disco muy recomendable.
Poder australiano.

Hell City Glamours - Hell city Glamours

viernes, 5 de febrero de 2016

VIDA SALVAJE EN NYC



New York, la gran manzana, la ciudad que nunca duerme a la que cantó el gran Frankie siempre ha sido el principal hervidero cultural de los Estados Unidos, desde la bohemia del Village en los sesenta, pasando por Andy Warhol y su Factory con la Velvet Underground como banda sonora, la explosión punk con epicentro en el archiconocido CBGB o el Bowery Electric en el que una manada de rufianes asaltaron el mundo a golpe de rock & roll bajo los nombres de Ramones, New York Dolls, Johnny Thunders & The Heartbreakers, Television, Dictators, Blondie etc. Esa hornada tendría un conato de remake casi tres décadas después con la aparición de nuevos grupos destetados en el rock de la ciudad de los rascacielos, esa corriente sería liderada por unos advenedizos chicos provenientes de familias ricas conocidos como The Strokes y contaría con algunos notables aliados como The Bamboo Kids o The Yeah Yeah Yeahs!.

Wyldlife es un cuarteto neoyorquino que no parece que vayan a ser los líderes de ninguna corriente, es más, ni siquiera parecen preocupados por nada parecido, facturan un rock & roll urgente y adrenalínico con frecuentes visitas al punk, el glam y el power pop, lo que sí que valdría para incluirles en una escena que está tomando fuerza en los USA con formaciones como TheModern Kicks, The Cry! o los más conocidos Biters (no en vano el cantante de los de Atlanta, Tuk Smith, es el productor habitual de Wyldlife).
Nuestros protagonistas de hoy iniciaron su andadura discográfica en 2010 con un EP titulado "The Nicotine EP" (en este blog somos muy fans de este título). Apenas un año más tarde debutan en el mundo de la larga duración con un disco titulado con el nombre de la banda y, con la publicación de varios singles por el medio, en 2013 aparecería su segundo LP, "The Time Has Come To Rock N' Roll", en el que nos vamos a detener un poco más.

Lo primero a destacar en este disco es la brutal energía que exuda, un furor post-adolescente que emparenta con los New York Dolls, Ramones o los dos primeros trabajos de The Strokes y no ceja en la poco más de media hora que ocupan las diez canciones de este disco. Airadas guitarras conviven con una melodía que no resta suciedad a los temas, así las furibundas "The Right!", "Sonofabitch", "Trash" o "Suspicion" conviven con los estribillos más armoniosos y emotivos de "Guardian Angels" o "Cowboys And Slutz",  macarradas como "Saturday Night" o "Wasted" y temas como "The First Time's The Worst", una machacona y divertida mezcla de glam, Beach Boys y Ramones a la que sigue el acercamiento a Stones y Faces en la melodía de la final "Out On The Run".

En resumen, un disco que quizá no sea proclamado como una obra maestra ni vaya a ser el germen de ninguna nueva corriente dentro de la música rock, pero que sí es una estimable ejemplar de música de guitarras óptimo para escuchar con el volumen a tope e imbuirse de combustible rockero para el fin de semana.
¡Adoptad la vida salvaje, felones!.

Wyldlife- The Time Has Come To Rock N' Roll