miércoles, 23 de septiembre de 2015

ANTIHÉROES DEL ROCK & ROLL



Modern Kicks son una banda Californiana, más concretamente de San Francisco, que forma parte de esa nueva escena rockera surgida en el estado soleado de la que ya hemos hablado en este espacio en alguna ocasión y que está formada por bandas como Crazy Squeeze o Dr. Boogie, bandas que tienen por bandera el amalgamar estilos como el rock & roll, garage, glam, punk y power pop. Este cuarteto no iba a ser menos y en su único álbum hasta ahora, datado en 2.013 y de título "Rock & Roll Antiheroes" dan rienda suelta a un buen número de variadas influencias como Ramones, NY Dolls, Cheap Trick, Thin Lizzy, Rolling Stones, The Joneses (esos grandes olvidados del glam-punk americano), Dogs D'Amour o Hanoi Rocks. Ese buen gusto a la hora de elegir referencias hace de su disco un ejercicio muy divertido de guitarreos y chulería en el que lo mismo encontramos rock crudo a lo Thin Lizzy en la canción que abre el disco, "Crewin' Up" y su sucesora, "So Many Nights, vigoroso y divertido power pop en "Don't Turn Out The Lights", un trallazo a lo Hanoi Rocks con toques ramonianos en "Price To Pay" y otras reminiscencias punk en temas como "No Stranger", "Sometimes You Know", "All's Fair  In Love And War" o la postrera "Riffin' On The Freeway", aparte de contar con una balada acústica, tal vez un poco tópica, de título "Another Girl". Nueve temas para disfrutar toatalmente recomendados para ponerte antes de salir de fiesta o simplemente disfrutar de rock & roll de alta energía.

Aquí os dejo su página en ReverbNation para que os familiaricéis con ellos:
The Modern Kicks

viernes, 18 de septiembre de 2015

RADKEY



La energía postadolescente no tiene parangón en el mundo del rock (y en la vida en general). Unos muchachos entre los 18 y los 21 años armados con sus guitarras y buscando su verdad a base de decibelios y electricidad constituyen una fuerza difícil de superar por cualquier tipo de desastre natural o artefacto de guerra. Esto ha sido así siempre y lo seguirá siendo hasta el fin de los días.

Cuando alguien te conoce tan bien o mejor como te conoces a ti mismo se debe hacer caso a lo que te dice, por eso, cuando mi chica me dijo que había escuchado a un grupo que me iba a gustar, basándose en el axioma arriba manifestado, la curiosidad despertó en mi interior y, como el único lunar que conozco en su criterio es el hecho de haberse juntado conmigo, pensé que esa banda se merecería al menos una escucha, y sí, tenía razón, me gustaron.

Radkey son un trío de muchachos norteamericanos nacidos y criados en St. Joseph, Missouri y escolarizados en casa por sus padres. Dee (guitarra y cantante), Isaiah (bajo) y Solomon (batería) muy pronto demostraron una gran afición a la música que, alentada por su familia, los llevó a formar su propia banda y debutar oficialmente en el festival Afropunk de 2.012 cuando dos de sus componentes ni siquiera eran mayores de edad. Al año siguiente lanzarían dos Ep´s llenos de garage punk urgente y furioso que les llevarían a ganarse la atención de algunos estamentos del rock americano y, tras meses curtiéndose en distintos escenarios, entraron a un estudio para grabar su álbum debut, aparecido hace poco más de un mes y titulado "Dark Black Makeup".
Este trabajo iniciático no suena tan garagero como las grabaciones anteriores, es más, no sería capaz de encasillarlo en un estilo concreto, simplemente suena a rock & roll tocado a mucho volumen y con muy mala hostia, pueden sonar más hard en el tema inicial que da nombre al disco, más garage en temas como "Romance Dawn ", acariciar el punk-pop en "Le Song" o sonar ramonianos (hay un gran parecido entre la voz de Dee y la del añorado Joey) en temas como "Hunger Pain" o "Feed My Brain". En todo caso, este disco palpita con una vibración propia de la bisoñez, la incertidumbre, la ambición y la rabia de la juventud.

Estos Radkey son un grupo muy recomendable como muy recomendable es hacerle caso a tu pareja, sobre todo si es tan sabia y maravillosa como la mía.
Al final, ellas siempre van por delante.

Radkey - Dark Black Makeup

miércoles, 16 de septiembre de 2015

THE CYBORGS: LA REBELIÓN DE LAS MÁQUINAS



¿Os imagináis un bizarro cruce entre Daft Punk, The Black Keys, Robert Johnson y Guadalupe Plata?. Pues más o menos ésa es la descripción idónea para The Cyborgs, un dúo italiano que permanecen ocultos tras pantallas de soldador para alentar un toque futurista a la par que con cierto toque industrial y que se han autonombrado como Cyborg 0 y Cyborg 1. La primera vez que leí sobre ellos me pareció que se trataba de un par de frikis que procuraban ganar una atención por medio de la imagen que su música no iba a poder captar, aún así me decidí a probar a escucharlos y me di cuenta de mi error, la a priori estrafalaria imagen casa muy bien con el dirty blues que impregna sus discos, es cierto que su combinación sazonada con boogie, rock & roll y blues no constituye nada novedoso, y más desde la llegada al estrellato de los Black Keys, ni siquiera  su gusto por usar tablas de lavar, sartenes, cubos y otros artefactos como improvisados instrumentos constituye un ejemplo de originalidad, el mismo Tom Waits lo ha hecho en varias canciones y otras bandas como Guadalupe Plata también han adoptado este tipo de utensilios para hacer música. Toda esta combinación de elementos más los teclados combinados con batería de Cyborg 1 da a la producción de The Cyborgs una atmósfera fría y opresiva a la par que con enfoque futurista que nos puede evocar imágenes como las de "Metrópolis" de Fritz Lang o "Blade Runner".
Los Cyborgs han lanzado al mercado cuatro discos, su debut homónimo, publicado en 2011, dos años después llegarían dos nuevos trabajos, el primero (de título "Bios") constituía una compilación de covers de los clásicos del blues que tanto les han influido, temas como "Little Red Rooster" o "You Gotta Move". Tres meses después presentaron "Electric Chair", que ahonda en su estilo maquinario y pantanoso a la vez e incluye una marciana versión del "My Sharona" de The Knack. Su último LP, "Extreme Boogie" ha aparecido este mismo año con una producción más pulida, pero la  misma calidad en sus composiciones.

Muy recomendables en su género.

Ladies and gentlemen, The Cyborgs:
The Cyborgs

jueves, 10 de septiembre de 2015

SIN COBARDES NI QUEJICAS



Sí, sí, sí, sí.... ya me las sé todas, que si demasiado parecidos a Faces y Stones, que si desde que Stevie Klasson se fue, que si demasiados cambios de formación, que si desde "Up The Rock" ya nada es lo mismo, que si Sulo maneja la banda a su antojo, mira que les gusta a algunos jugar a ser el pitufo gruñón y desde una autoerigida atalaya de supuesto criterio ponerle peros a artistas maravillosos. Pues yo os voy a decir una cosa: Los Diamond Dogs siempre han sido una banda cojonuda y lo siguen siendo, y su nuevo disco, "Quitters & Complainers", así lo atestigua. Pese a la desgracia de Mats Gunnarsson y el tiempo que The Crunch! ha tenido ocupado a Sulo, los Dogs han facturado un trabajo que desprende rock & roll por los cuatro costados y en el que vuelven a sonar (con una producción un poco más limpia, eso sí) como un cañón. Temas como "Runaway Romeo", "Stop Barking At The Same Old Tree" o "Rollercoaster" son trallazos que te remiten a una banda sólida y más que convincente y junto al resto de canciones confluyen en un cocktail de boogie, honky tonk, soul y pinceladas de glam, mención aparte requiere "Black Ribbons", el tema dedicado al desparecido saxofonista Mats "Magic" Gunnarsson, hasta ahí están correctos, en vez de sobreexplotar su tragedia como han hecho otras bandas, no convierten el disco en un panegírico. Posiblemente esta décima entrega no sea su mejor disco (en mi opinión lo es "Black River Road"), pero si juzgáramos así a todo el mundo los Stones llevarían treinta años sin sacar disco, Guns N' Roses no hubieran hecho nada después de "Appetite For Destruction" y los Black Crowes hubieran lanzado dos, a lo sumo tres elepés.
Por si fuera poco, "Quitters & Complainers" incluye un segundo disco grabado en directo en una de sus visitas a España, concretamente a Bilbao. Una joya que contiene algunos de sus temas más clásicos como "Autopilot", "Honked", Goddbye, Miss Jill" y otros más y que me transporta a cualquiera de las cuatro ocasiones en las que los vi en directo en Gijón.

En resumen, que se puede escuchar este disco con un palo en el culo y poniéndose quisquilloso para luego ponerlo a parir o hacerlo sin prejuicios y disfrutándolo.
Yo haré lo segundo.
¡Up The Dogs!

Diamond Dogs - Quitters & Complainers