BORN TO RAISE HELL

- ...Pues está bien montado el sitio este. Así, con las llamas y el azufre, me recuerda a una gira que hice en los ochenta, ¿o fue a finales de los setenta?, puto speed...
-Oiga, mire, le digo que aquí no esperábamos a nadie, y por Fraser no me viene nada, ¿me puede deletrear el otro apellido?... ¡Oiga!, ¿qué hace?. ¡Esas llamaradas no están puestas para que usted se encienda el cigarrillo, y córtese un poco que en el poco rato que lleva aquí ya me ha llenado el suelo de colillas!...
-Tranquilo, pollo, mire, por ahí va mi buen amigo Phil Taylor, verá cómo él lo arregla todo. ¡Eh, Phil, Phil!.
-¿Qué cojones haces tú aquí?.
-Te explico ahora, ¿le puedes decir al del disfraz de Daredevil que me deje pasar de una puta vez?.
-¡Oiga, un respeto, que esto no es un disfraz!...
-Ya, ya, ya, a ver, tranquilos. Tú sigue a lo de la entrada, tío, yo me ocupo de mi colega.
-Pero, pero...
-Salud, cuernecitos.
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-Bueno, dime, ¿qué cojones haces aquí?.
-Nada, que ya estaba hasta los cojones de todo aquello, ya no tenía nada que ver con el mundo que conocimos. ¿Te acuerdas de lo que molaba tocar en España antes?. Pues los muy mamones han vuelto a votar al tarado ese que tenían de presidente, no se puede fumar en ningún lado y, para colmo, la gente ya no va a los bares de Rock, los están cerrando todos, los muy mamones prefieren correr, andar en bicicleta y esas chuminadas.
-Joder, entonces España es el cielo.
-¿Eh?.
-No, lo digo literal, el cielo está lleno de gente de ésa, runners, veganos, abstemios... un sitio muy siniestro. Pero, ¿cómo te las has apañado para llegar aquí?
-Nah, dejé que se me extendiera un cáncer, ya ves, como si no pudiera haberlo devorado como en el cuadro ese de Saturno y sus hijos... oye, me muero por un güisqui...
-Ah, ok, espera, que un amigo tiene una botella... ¡eh, Marion, ponle un Jack a mi colega!.
-¡Hostia puta, Phil, ten un poco de respeto, no le llames Marion!. Perdona a este ceporro, John, y gracias, soy un gran fan tuyo, "Valor de ley" es una de mis películas favoritas.
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-Vale, Phil, ¿y qué se puede hacer por aquí para divertirse?.
-Pues me alegra que me hagas esa pregunta ahora que veo que te has traído el bajo, porque estoy montando un grupo y necesito un bajista...
-¿Tocas con alguien que yo conozca?.
-Hombre, el cantante y guitarra rítmica es el Gene Vincent, a la otra guitarra tengo a Brian Jones y el bajo era Sid Vicious, pero llevamos tiempo queriendo cambiarlo, sigue sin saber tocar. Antes teníamos a Dee Dee, pero al llegar Tommy se decidió a reunir a los Ramones originales...
-¡No jodas, qué ilusión!. Habrá que pasarse a verlos...
-Fuá, tranquilo, te vas a hartar de encontrar a colegas que están haciendo cosas juntos, Lou Reed, Bators, Hendrix, Lennon, Jimbo, Dio, Gregg Allman, Willy DeVille, Strummer... por las noches nos juntamos y se montan unos fiestorros de los buenos, se vienen Baudelaire y Rimbaud, que nos escriben letras, lo malo es que hay que traducirlas del franchute, también se pasan Mari..., quiero decir, John, incluso se viene Georgie Best, siempre rodeado de tías el muy cabrón...
-Joder, qué de puta madre, si lo sé me vengo antes. Espera un momento, ¿qué es esa mierda que está sonando?. ¿Los putos Bee Gees?.
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-Hola, vaquero, me gusta tu sombrero, así que eres nuevo aquí...
-Phil, ¿quién cojones es este bujarrón con pinta de Leif Garrett?.
-Pues realmente es el jefe de todo esto...
-¿Éste?. No me jodas, pero si hasta el diablo de "Los Simpson", que era Ned Flanders, daba más miedo.
-Jajajajajajajaja, qué simpáticos sois los recién llegados, que os creéis toda esa cantinela del ángel caído, la revolución de los cielos y todo eso, todo esto me lo entregó Dios porque yo era el más adecuado para manejarlo porque soy puro vicio, le doy a todo, literalmente. Por cierto, Me llamo Belle Ce Boo.
-¿Belcebú?.
-No, no, no, lo pronucias mal, Belle Ce Boo, bueno, da igual, el caso es que vengo a comunicarte tu penitencia...
-¿Penitencia?.
-Claro, guapo, esto es el infierno y aquí hay que cumplir condena. Total, que he visto que eres bajista y te encomiendo como penitencia que pases a formar parte de mi grupo privado, vé a por un traje blanco con lentejuelas y comienza a ensayar el repertorio de Air Supply, Bee Gees y Xanadú.
-Los cojones, anda y que te folle un pez...
-¿ACASO OSAS CONTRAVENIR MIS DESEOS?
- Sí que oso, sí...
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-Joder, tío, creo que te has pasado.
-¿Qué me he pasado?. El muy cabrón me quería hacer tocar música disco, lo que me extraña es que nadie se lo hubiera cargado antes.
-La verdad es que nunca había ordenado una penitencia tan cruel, se ve que te tenía manía, o miedo, pero darle con el bajo hasta reventarle la cabeza...
-El cabrón no merecía otra cosa, hazme un favor, enchufa este micro al ampli y ponlo a máximo volumen...
-Ya
-¡¡¡ATENCIÓN, HABITANTES DEL INFIERNO, OS HABLA EL NUEVO AMO DE ESTE COTARRO, ACADO DE CARGARME AL MARICONAZO DE BELCEBÚ!!!.
¡¡¡ME LLAMO LEMMY KILMISTER Y TOCO PUTO ROCK N' ROLL!!!.

15-15

Al igual que hice el año pasado, voy a presentar una lista muy personal de los discos que más me han llamado la atención por un motivo u otro, la lista no sigue ningún orden concreto y he decidido no incluir discos recopilatorios, directos y rarezas, lo que ha dejado fuera a Burning, por poner un ejemplo.

Estos son los 15 principales de Nicotina Eléctrica para este 2015 que agoniza:

-KEITH RICHARDS - CROSSEYED HEART:
El más grande volvió a demostrarnos que tiene riffs y armonía en su cuerpo para rato.
Keith Richards - Crosseyed Heart

-DIAMOND DOGS - QUITTERS N' COMPLAINERS:
Los suecos han decidido separarse tras la muerte de "Magic" Gunnarsson, su saxofonista, pero dejan como testamento diez canciones nuevas acompañadas de un segundo disco en directo.
Diamond Dogs - Quitters N' Complainers

-NIKKI HILL - HEAVY HEARTS, HARD FISTS:
La nueva gran dama del Rock & Roll nos deleitó con un álbum lleno de energía y sentimiento soul.
Nikki Hill - Heavy Hearts, Hard Fists

-THE SONICS - THIS IS THE SONICS:
Las estrellas del garage lanzaron disco casi cincuenta años después, una colección de temazos incendiarios que presentaron en una gira memorable.
The Sonics - This Is The Sonics

-MÖTORHEAD - BAD MAGIC
Pese a los problemas de salud de Lemmy estos malditos bastardos han vuelto a regalarnos un LP con clásico sabor Mötorhead.
Mötorhead - Bad Magic

-VINTAGE TROUBLE - 1 HOPEFUL RD.:
El cuarteto de Rock N' Soul confirma las buenas sensaciones dejadas en su gira con AC/DC en un disco lleno de groove eléctrico.
Vintage Trouble - 1 Hopeful Rd.


-MICHAEL MONROE - BLACKOUT STATES:
Un trabajo poderoso y cargado de melodía y punk de la mano del ex - Hanoi Rocks y una más que sólida banda de acompañamiento.
Michael Monroe - Blackout States

-BITERS - ELECTRIC BLOOD:
Los de Atlanta volvieron a la carretera presentando una nueva muestra de su mezcla de intenso Rock & Roll y Power Pop.
Biters - Electric Blood

-THE BOTTLE ROCKETS - SOUTH BROADWAY ATHLETIC CLUB:
Rock puramente americano con toques country y reminiscencias del Dylan más contundente.
The Bottle Rockets - South Broadway Athletic Club

-THE DIESEL DOGS - EVERYTHING:
Podrían pasar por neoyorquinos, británicos o californianos pero vienen de Madrid. Electricidad, actitud decadente impregnada en maquillaje y letras comprometidas que invitan a la insurrección. ¿Qué más se puede pedir?.
The Diesel Dogs - Everything

-BLACKBERRY SMOKE - HOLDING ALL THE ROSES:
Nuevo y contundente trabajo que les reafirma como aspirantes al trono del Rock sureño.
Blackberry Smoke - Holding All The Roses

-GIUDA - SPEAKS EVIL:
Pese a que los reyes italianos del glam lanzaron su última entrega este mismo mes, tal colección de trallazos no podía faltar en esta lista:
Giuda - Speaks Evil

-LOS DELTONOS - SALUD!:
Lo último Hendrick Röver y los suyos constituye una estupenda colección de composiciones llenas de matices y estilo basadas en la tradición estadounidense.
Los Deltonos - Salud

- BUCKCHERRY - ROCK & ROLL:
Riffs asesinos y canciones dignas de sonar en cualquier noche de farra rockera, así es lo nuevo de Josh Todd y los suyos.
Buckcherry - Rock & Roll

-HONEYMOON DISEASE - THE TRASCENDENCE:
Estos suecos suenan a Steppenwolf o Grand Funk, es decir, hard rock setentero con mucho boogie. En este tercer LP se superan.
Honeymoon Disease - The Transcendence

Así llegamos al final de esta lista, no ha sido fácil hacerla, sobre todo porque se han quedado fuera cosas tan interesantes como los discos de Jesse Malin , Imperial State Electric, Libertines, Jon Spencer, Sugar Sugaar, Blur o Supersuckers, pero debía establecer el corte en algún punto y aquí están mis quince favoritos.

WITHOUT A TRACE

The New Roses son una banda alemana que tomó su nombre de una canción de The Damned, pese a esto el estilo de estos oriundos de Wiesbaden no tiene nada que ver con el punk de Dave Vanian y los demás, en su primer y último álbum hasta la fecha, estos teutones le dan al hard rock setentero con varios matices, algunas canciones, como la inicial "Devil's Toy", tienen mucho de esos riffs que acabarían degenerando en heavy metal en otros temas adoptan un toque más sureño a lo ZZ Top más actual o Black Label Society, como "Whiskey Nightmares" o "Gimme Your Love" y en la mayor parte del disco podrían pasar por cualquier combo californiano de finales de los setenta o principios de los ochenta con temas como "Still Got My Rock N' Roll", "Has Anybody Seen My Mind" o "2nd 1st Time", aparte de dejar espacio para power-ballads como "It's A Long Way" o "For A While" y terminar con su tema estrella hasta la fecha, la canción que da nombre al disco y que fue incluida en la banda sonora de esa gran serie que es "Sons Of Anarchy".
Si disfrutáis con cosas como UFO, Aerosmith, ZZ Top, Cinderella o los primeros Judas Priest, aquí hay un disco que deberíais escuchar.

http://www.thenewroses.com/

¡¡¡ASÚGAAR!!!

Sugar Sugaar son un trío francés liderado por el veterano músico galo Oli Le Baron, que colaboró con los hoy extintos Telèphone y con el ex- New York Dolls Sylvain Sylvain. A su lado se encuentran el guitarrista Sickky Lyo y la bajista Mi Madssen. Juntos desde 2014, practican un rock & roll con un pie en el glam y otro en el punk neoyorquino, su primer EP, "The Sweet Taste Of Rock N' Roll" rezuma aromas de New York Dolls, los Stones más canallas del "Some Girls", The Cramps, Faces o T.Rex y hace poco, en la misma onda, han lanzado al mercado su primer larga duración, de título "Strange Kicks", que contiene temas interesantes como "Louise, Louise", "On My Plane", "Sweet City", "Let Me Go" o una versión un tanto naïf  del "You Can't Put Your Arms Around A Memory" de Johnny Thunders.
En resumen, si disfrutáis de los grupos que gustan de los guitarreos sucios y la estética glam de vertedero surgida en los suburbios de NY, dadle una oportunidad a estos Sugar Sugaar, no os arrepentiréis.

Sugar Sugaar

NO VOLVERÉ A SER JOVEN (TRIBUTO A SCOTT WEILAND)

Para todo aquel que le guste el rock hablar de los noventa significa sobre todo referirse al grunge, más aún si, como es mi caso, pasaste la adolescencia y post-adolescencia durante esa época.

Los ochenta habían muerto en todos los sentidos, no solo en el musical, la fiesta se había terminado y había que pasar por una larguísima resaca, el capitalismo salvaje había provocado una grave crisis financiera, unos triunfantes Estados Unidos tras el desmantelamiento del bloque comunista habían elegido para sustituir al fascista de Ronald Reagan a un estúpido  que respondía al nombre de George Bush y comenzaron una guerra contra Irak (bueno, ya decía Rust Cohle que el tiempo es un círculo cerrado). En el estado español las circunstancias eran igual de poco halagüeñas, a la triste situación económica global había que sumarle una crisis de empleo brutal, la decadencia del gobierno de un PSOE que se venía abajo entre la  ineptitud de sus jerifaltes y múltiples escándalos de corrupción, la sombra de un PP liderado por un individuo patibulario como Aznar tampoco invitaba al optimismo.
Ese clima de fatalidad y pesimismo también se reflejó en las artes, en el cine se impusieron historias (y formas de contarlas) mucho menos lúdicas y más crudas, así dieron el espaldarazo definitivo a la fama los hermanos Coen o Tarantino y se realizaron filmes como "Mi Idaho Privado", relato desgarrado y depravado que serviría como película de culto generacional, en literatura aparecían nuevos narradores como Irvine Welsh o Douglas Coupland y novelas como "Historias Del Kronen".  No parecían las mejores influencias si estabas en la edad en las que tus hormonas te incitaban constantemente a la rebelión, porque había mucho contra lo que rebelarse. Y además estaba la música.

El cambio de década trajo un lavado de cara en el mundo del rock, Barbie Sleazy había muerto y el maquillaje, el rubio oxigenado, el cuero y las guitarras afiladas claudicaron en pos de una imagen y un sonido mucho más crudos y reales, tipos vestidos de franela, con vaqueros anchos y jerséis  raídos y amplios tocaban distorsionados y oscuros riffs con letras teñidas de realidad que hablaban de angustias, flaquezas, adicciones (absolutamente verídicas en la mayor parte de los casos), sexo chungo e inquietudes. Ese estilo crudo y directo conectó al instante con las inseguridades de una juventud que había dejado de creer en popes y desconfiaba de sus mayores. Así, a gente como Kurt Cobain, Eddie Vedder, Layne Staley, Chris Cornell, Shannon Hoon o Adam Duritz, entre otros, se les catalogó como "portavoces de una generación". Scott Weiland también jugaba en esa liga.

He de reconocer que la primera vez que escuché a Stone Temple Pilots me dejaron bastante indiferente, un grupo más intentando hacer grunge y sin aportar nada especial, me parecían una versión pija de Pearl Jam hasta que un día vi un vídeo suyo en directo y reconocí en el vocalista lo que suelo llamar el "síndrome Jim Morrison", es decir, un frontman superlativo que lleva a una banda mediocre a un status superior al que merecen el resto de sus componentes ( y que nadie me hable de Robbie Krieger o Ray Manzarek, The Doors son The Doors por Jimbo y punto), Morrison lo tenía, Iggy Pop lo sigue teniendo y Stiv Bators o Michael Hutchence  también lo tuvieron. El caso es que el buen hacer de Weiland me hizo prestar mayor atención a los STP y en 1994 me ganaron definitivamente gracias a "Interstate Love Song", tema con el que me sentí identificado por razones personales que ahora carecen de relevancia alguna. El caso es que los Pilots se incorporaron a mi bestiario musical de forma permanente.

Durante aquel maravilloso decenio fuimos viendo cómo aquellas voces a los que habíamos erigido entre todos como reflejo de nuestra nubilidad caían poco a poco ante el enorme peso que soportaban sus hombros, Kurt Cobain buscó una falsa y estúpida redención en el cañón de una escopeta, Shannon Hoon y años más tarde Layne Staley lo harían en la aguja de una hipodérmica preñada de heroína y Chris Cornell y Eddie Vedder se perderían en una década y un siglo que no eran los suyos entre ideas como poner banda sonora a James Bond, colaborar con Timbaland o sacar un disco con canciones tocadas con ukelele.
En todo este tiempo Scott Weiland vivió a toda pastilla, se separó y se volvió a unir a Stone Temple Pilots en más de una ocasión, se convirtió en una rockstar al uso y lanzó discos en solitario, formó Velvet Revolver, esa banda sobre la que tengo muchas reservas, cambió de pareja varias veces, tuvos hijos y se metió en serios problemas legales y de salud a causa de las drogas, solo una cosa no cambió, la filosofía torturada y autodestructiva de sus canciones.

Nuestra generación traicionó a Weiland igual que había hecho antes con Kurt Cobain, nosotros íbamos de farol. El grunge acabó siendo otra forma de diversión y, cuando dejó de ser divertido, le dimos de lado, la gente estudió trabajó, se casó, tuvo hijos, el PSOE volvió a darle por el centro del culo, volvieron a ser los paganinis de una crisis económica que habían provocado otros yel PP volvió a gobernarles con un líder a medio camino entre el histrión y la maldad. Nadie miró atrás para advertir que todos aquellos genios que habían creado aquellas composiciones llenas de dolor, angustia y zozobra con las que en alguna ocasión nos habíamos sentido identificados lo habían hecho porque se sentían así, tristes, angustiados e inseguros, pero nadie se preocupó por ellos, para nosotros fueron  juglares cuyo contenido interior terminó por importarnos una mierda, nos convertimos en lo mismo que la generación hippie o los punks y apuñalamos vilmente a nuestra juventud e ideales por la espalda, buscamos nuestro final feliz ignorando las conclusiones de los demás y ahora la muerte de otro genio nos golpea y lloramos de forma sincera, sí, pero también culpable.

Descanse en paz, Scott Weiland.