viernes, 1 de septiembre de 2017

EXPUESTO Y SOLO



Una separación nunca es fácil. Y no me refiero solamente al plano sentimental, que también. Psiquiatras de todo el mundo afirman que el cisma respecto a una parte significante de tu vida es una de las experiencias más estresantes que se pueden vivir: mudanzas, divorcios, cambios de trabajo, pérdida de un amigo o familiar, etc...
Una situación así es la que se vivió en el seno de Mötley Crüe a principios de la década de los noventa cuando Vince Neil dejó de formar parte de la banda (él siempre manifestó haberse ido y el resto de los Crüe afirmaban haberlo expulsado). Era obvio que Neil iba a seguir vinculado al mundo de la música -más que nada porque no sabía hacer otra cosa- y, para ello, dio forma a un nuevo proyecto en el que involucró a gente de nivel muy alto en el mundo del hard rock. La competencia con sus antiguos compañeros iba a ser dura y el rubio californiano quería contar con la mejor compañía posible. De la guitarra solista y la ayuda en la composición se encargó Steve Stevens, conocido mundialmente por ser el guitarrista de Billy Idol; en la rítmica estaba Dave Marshall, que más tarde tocaría con Slaughter; del bajo se ocupaba el ex Ozzy y ex Billy Idol, Phil Soussan, y a la batería se situó Vik Foxx, que había sido propietario de las baquetas de Enuff Z' Nuff. A esta formación habría que añadir a Jack Blades y Tommy Shaw, los miembros de Damn Yankees, que por aquel entonces se habían convertido en una pareja compositiva, tanto en proyectos comunes como para otros artistas, al nivel de Desmond Child (bueno, quizá un poco menos moñas) u otros coetáneos. Shaw y Blades firmarán junto a Neil el single «You're invited (but your friend can't come)» y «Sister of pain», aparte de «Can't change me», que figura en los créditos como composición de ellos dos.

El primer disco en solitario de Neil, fechado en 1993, se tituló Exposed y lo cierto es que si atendemos a la exposición a la que alude el título podemos encontrar que el disco tiene mucho que ver con el sonido Crüe, cosa absolutamente lógica, «Sister of pain», «Can't have your cake», «Fine, fine wine» o «Gettin' hard» podrían ser perfectamente composiciones incluidas en cualquier disco de Nikki Sizz y los suyos; incluso las dos baladas, «Can't change me» y «Forever», destilan aroma Mötley por doquier. Otra faceta del disco es que si atendemos a las demoledoras guitarras que introduce Steven en el álbum, también podríamos pensar que estamos escuchando un disco de Billy Idol, al menos hasta que Vince empieza a cantar. Steve dota a temas como «Look in her eyes», «The edge»(con inicio en clave flamenco), «Set me free» (cover del hit de The Sweet) y «Living is a luxury» de ese sonido de guitarra robusto y futurista -en ocasiones llega a exagerarlo- que encontramos en los discos del cantante de Stanmore.

Exposed distaba infinito de ser un mal disco, pero tuvo una acogida discreta (la ola alternativa que inundó los noventa alcanzaba su apogeo); sus ex colegas tuvieron una repercusión parecida con el LP lanzado el año siguiente, con John Corabi a la voz.

Vince volvió a la carga, ya sin Steve Stevens, en 1995 con Carved in stone, un desesperado intento de recuperar la notoriedad perdida bastante inferior a Exposed; mientras tanto, los Mötley Crüe reconsideraban la dirección a tomar por la banda tras el fiasco de la contratación de John Corabi...
...pero esa es otra historia.

Vince Neil-Exposed (Deezer)

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