martes, 24 de febrero de 2015

ESTRELLAS NEGRAS E INSTINTO ASESINO




Alguien me dijo una vez que todo lo bueno tiene algo malo y en todo lo malo existe una parte buena. El rock & roll, como parte necesaria de la vida, no es impermeable a tal axioma y así decubrimos cóm de las cenizas del despropósito que significaba que una banda girara bajo el nombre de Thin Lizzy años después de la muerte de Phil Lynott ha dado lugar a una buena banda que acaba de lanzar un buen disco.

Corría el año 2010 cuando Scott Gorham, guitarrista clásico de Thin Lizzy, decidió que había llegado la hora de enterrar para siempre a la banda dublinesa, a la que había resucitado en el '96 y con la que había girado de forma discontinua, Gorham reunió a una serie de músicos, encabezados por el vocalista Ricky Warwick, ex-Almighty y ex-marido de la presentadora del mítico "Headbanger's Ball", Vanessa Young, a laotra guitarra se situaría el ex-Alice Cooper y ex-Sammy Haggar, Damon Johnson, del bajo se encargaría el ex- Blue Murder y Ted Nudgent,  Marco Mendoza y la batería quedaría para Jimmy De Grasso, con experiencia junto a Ozzy Osbourne, David Lee Roth o White Lion.

En 2013 los Black Star Riders (nombre tomado de la banda de atracadores de un western) sacaron a la luz su primer LP, "All Hell Breaks Loose", un muy buen trabajo de hard-rock con tintes de Thin Lizzy, en el que se incluían temazos como "Bound For Glory", "Hey Judas" o "Someday "Salvation". Asimismo, la banda, que reemplazó a Mendoza por el ex-Ratt Robbie Crane, se embarcó en una mastodóntica gira durante la cual, al estilo de los clásicos del rock, comenzaron a escribir y a grabar el que hoy es su segundo disco.

"The Killer Instinct" es un compendio del hard-rock de los últimos cuarenta años, este hecho no debe sorprender, todos los miembros dela banda proceden de ese mundillo y sería muy difícil que les diese por hacer cualquier otra cosa. El disco comienza de manera continuista respecto a su antecesor, el tema que da título al álbum tiene mucho de Thin Lizzy y supone una estupenda inyección de adrenalina, la siguiente canción "Bullet Blues" nos remonta a la época de Warwick como vocalista de Almighty, agresiva y con un tempo que recuerda a los Mötorhead de finales de los ochenta. La fiesta continúa con "Finest Hour", un inicio lento que va in crescendo y un estribillo melódico, idóneo para entonar en un concierto entre gritos y saltos, la convierten en una de las mejores canciones del disco. "Soldierstown" recuerda en cierta manera al hard-rock más british, con coros que incluso evocan a The Pogues y un gran solo de Gorham.
Tras el clasicismo de "Charlie Gotta Go" y el medio tiempo (bastante predecible, la verdad) de "Blindside", "Trough The Motion" recupera el espíritu Thin Lizzy con ese juego de guitarras que parecen estar entablando un diálogo. "Sex, Gun & Gasoline" nos muestra un acercamiento al sleazy que están practicando bandas de estirpe hard-rockera reunidas en la actualidad, le sigue "Turn In YourArms", continuista frente a su antecesora y cierra el disco la excesivamente larga "You Little Liar", que cambia de velocidad a lo largo de sus siete minutos de duración de forma un tanto desquiciante.

No nos engañemos, "The Killer Intinct" es un trabajo modesto de una banda con vocación modesta, pero también es cierto que con un par de guitarras notables y un puñado de canciones energéticas bien interpretadas, los Black Star Riders merecen ser escuchados y tenidos muy en cuenta.

Black Star Riders - The Killer Instinct


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