martes, 3 de marzo de 2015

MEMORY MOTEL (A JORDI TARDÁ)




En la madrugada que une la lúbrica y etílica noche del sábado con la mañana del domingo, agorera de la muerte del fin de semana, Jordi Tardá se fue para siempre a causa de una complicación respiratoria que no pudo superar.
Tardá fue uno de esos afortunados que, en la cateta, rancia y gris España de los últimos años del genocida Franco y los primeros de esa burla que fue denominada "la transición" poseía los canales y contactos precisos para tener una sólida educación musical dentro del Rock, un fenómeno que llevaba años creando adeptos en Europa, América y Oceanía, pero que en el estado del caudillo seguía silenciado por razones obvias.
El primer contacto que tuvo Jordi con la música al máximo nivel fue cuando se unió al hoy mítico promotor musical Gay Mercader con el propósito de conseguir que los Rolling Stones dieran en Barcelona su primer concierto en el estado español ya que la banda de Jagger y Richards, a diferencia de otros, se negó a dorarle la píldora a un tirano actuando en su país y propiciando calamitosas estampas con sombreros cordobeses y demás iconos de lo cañí. Tras aquella primera actuación, Tardá y Mercader trabarían una relación con los más grandes que aún ahora perdura.
Jordi Tardá continuó con su bagaje en el mundo de la música aproximándose a la vertiente periodística, escribiendo artículos y crónicas en múltiples medios y con su programa en Catalunya Radio. En este punto me gustaría destacar también a muchos que, al igual que Tardá, fueron claves para el asentamiento del Rock & Roll en suelo español, gente como Oriol Llopis, Jordi Sierra i Fabra, Mariscal Romero, Jesús Ordovás y otros, gente que desde publicaciones como "Vibraciones", "33RPM", "Popular 1" o las páginas de cultura de ciertos periódicos, así como en las emisoras de radio, promoviendo conciertos y creando sellos discográficos, ayudaron a que bandas como Burning, Leño, La Banda Trapera Del Río y otros tantos constituyeran una escena rockera en España, y también acercaron a los grandes popes de la música internacional, que con anterioridad parecían distantes e inaccesibles.

Ha pasado mucho tiempo desde los hechos anteriormente narrados. Ahora nos hallamos en la llamada "época de la información", una era en la que, con un ordenador, móvil, tablet, etc. puedes acceder fácilmente a cualquier músico o banda del mundo, a priori una ventaja, la "cara B" de esta época es que somos bombardeados con cultura de consumo fácil e inmediata, productos hechos para divertir, pero no para pervertir o inventar a pensar. Una época en la que esos infinitos "ellos" que quieren que te cases, tengas niños, que no bebas, que votes A o B, que tus bares favoritos cierren para abrir locales familiares, que seas un armatoste de producción sin mente ni alma, parecen habernos ganado la batalla y la única victoria parcial que nos queda es, de vez en cuando, permitirnos escupirles nuestra rabia y mandarlos a la mierda para demostrarles que jamás conseguirán doblegar nuestros espíritus...

...eso nos lo enseñó el Rock & Roll...

...eso nos lo enseñaron Jordi Tardá y otros tantos.

The Rolling Stones - Satisfaction

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