miércoles, 17 de diciembre de 2014
YOU'LL NEVER STOP THE SIMPSONS
Recuerdo haber leído en mi preadolescencia varias revistas y periódicos hablando de una serie animada que acaparaba elogios y galardones, los protagonistas en cuestión eran unos muñecos amarillos que formaban una familia, un padre gordo y calvo, una madre con un moño imposible, un mocoso de pelo de punta con pinta de travieso, una niña con pinta de cursi y un bebé.
Varios meses después dicha serie comenzó a emitirse en el estado español, el primer capítulo no era gran cosa, el garrulo incompetente del padre y la fregona parlante de la madre tenían problemas y para solucionarlo se iban de cena y a un motel con ánimo de ayuntar, mientras tanto, los críos, el niño travieso y la repelente empollona junto con el bebé, quedaban a cargo de una niñera que resultaba ser uno de los delincuentes más buscados por el FBI. Aquellos veintipocos minutos no pasarían a los anales de la televisión por su calidad pero sí por ser el inicio de una de las mayores epopeyas de la cultura audiovisual, la serie continuaría con las desventuras de la familia radicada en Springfield con gran éxito de público y crítica.
Mentiría si dijera que "Los Simpson" fue un éxito masivo en España desde su estreno, Canal+ fue la cadena que los estrenó pero, al tratarse de un canal de pago, su impacto fue mínimo. Posteriormente pasaron a la televisión pública, La 2 comenzó emitiéndolos la noche de los martes sobre las once, dándole un tratamiento más de serie de culto que de hype televisivo, y la cosa no terminaba de funcionar, posteriormente lo pasaron para las tardes de la segunda cadena y la aceptación comenzó a repuntar, quizá también motivado porque la segunda temporada era mejor que la primera, pero el verdadero apogeo de la serie vino cuando Antena 3 se hizo con los derechos de retransmisión y la comenzó a emitir en horarios más benevolentes, a las 14:30 y a las 20:30, siendo el primero el horario de mayor calado (¿quién no ha disfrutado del enorme placer de ver "Los Simpson" mientras come?), posteriormente el canal FOX también comenzó a emitir episodios. También es cierto que la cadena del grupo Planeta se encontró con la suerte de que a partir de la temporada tercera, quizá cuarta, la serie experimentó una evolución que sería capital en su despegue definitivo. La coralidad de los argumentos con Bart como principal elemento (no en vano era el reflejo de su creador, Matt Groening) y Homer se convirtió en el referente, el humor pasó a ser más histriónico y adulto y las temáticas más disparatadas y variadas, con referencias a múltiples temas. Otro factor a considerar es el magnífico uso que se hace de los personajes secundarios.
Últimamente está muy de moda decir que "Los Simpson" como serie han perdido mucho, no estoy del todo de acuerdo, es obvio que las últimas temporadas no parecen albergar capítulos de esos que se instalan en nuestra memoria ni situaciones del tipo "Pa' loca tú, calva", "Sálvame, Superman", "Eran cosas nuestras" o "No volveré a probar la cerveza... ¡Deme diez!", pero no es menos cierto que esta serie sigue mostrando un nivel mucho más alto que la mayoría de los programas actuales de televisión, quizá esa opinión generalizada responda más al hastío del público y a la dificultad para ejecutar al nuevo doblador de Homer.
Hoy se cumplen veinticinco años del estreno de la que, en mi opinión, es la mejor serie de animación de la historia y hubiera sido canallesco no hacer mención de ello en este espacio.
Que sigan al menos otros veinticinco años.
Recopilación Momentazos Simpsons
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