viernes, 27 de marzo de 2015

THE WAY LIFE GOES



Tom Keifer es conocido en el mundo del rock sobre todo por ser el  frontman de Cinderella pero, aprovechando la situación de la banda de Filadelfia, al igual que la de muchas formaciones de su época, es un tanto difusa y se hallan a medio camino entre recuperar la actividad de seguido o reunirse esporádicamente y con un buen número de canciones compuestas tras casi veinte años de silencio discográfico el bueno de Keifer lanzó un disco a finales del 2013 titulado "The Way Life Goes" que paso a comentar brevemente.

Si no supiéramos quién es el autor de este disco lo adivinaríamos igualmente sin mucho esfuerzo, aparte del particular timbre de voz de Tom, la inicial "The Way Life Goes" es un compendio de todas las influencias y los tipos de canción desarrollados a lo largo de su estancia en la banda de la Cenicienta, así, en este álbum encontramos trallazos rockeros como "Solid Ground" que rezuma inspiración de AC/DC por todos lados, "Cold Day In Hell", una canción con riff stoniano que suena a "Voodoo Lounge" por todos lados, "Ain't That a Bitch", que es puro Aerosmith, la canción que da título al álbum, un rock bluesero y sucio muy en sintonía con Keith Richards & The X-pensive Winos. Por supuesto, hay otras facetas que míster Keifer tampoco ha omitido en este trabajo en solitario, el Sleazy Rock, Hair Metal o como se le quiera llamar se hace presente en canciones como "It's Not Enough", "Mood Elevator" o la postrera "Babylon" que nos retrotraen inevitablemente a la escena angelina de mediados de los ochenta, donde Cinderella fueron primeras espadas, por otro lado están las baladas, algunas poderosas como "Ask Me Yesterday", otras tremendamente americanas como "Thick & Thin", con un nostálgico duelo entre piano y órgano Hammond, otras recuerdan a los Queen más sentimentales como "You Shoiwed Me"y luego está "A Different Light", demasiado pastelosa a mi modo de ver. La influencia country que dejaban asomar Cinderella en algunas de sus composiciones toma forma en "The Flower Song", una ingenua y campestre canción.

El veredicto final es que "The Way Life Goes" no está a la altura de los mejores discos de Cinderella, pero es que eso sería a todas luces antinatural. Tom Keifer tiene cincuentaicuatro años, la rabia postadolescente y los días, quizá semanas, que transcurrían entre juergas nocturnas, excesos, vatios y promesas rotas han pasado a mejor vida (bueno, no, a mejor no). Eso sí, estamos hablando del disco de un músico y compositor de un nivel muy alto que ha ido acumulando canciones durante mucho tiempo, así que es imposible que pueda decepcionar a nadie, porque se trata de un trabajo muy bien hecho con buenas canciones, algunas notables, y eso, en este mundo que nos ha tocado vivir, ya es más que mucho.

Tom Keifer - Solid Ground



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