La selección española ha sido eliminada en la primera fase del mundial, un fracaso en toda regla de un grupo acostumbrado a ganar y que esta vez se ha visto claramente superado en los dos primeros partidos. En mi opinión esta debacle viene proporcionada por dos circunstancias, la primera y clave es el estado físico, han pasado seis años desde la primera Eurocopa y una buena parte del grupo se ha avejentado, otros han pagado una temporada excesivamente larga y el nivel físico ha sido ínfimo, la otra, siempre desde mi punto de vista, es la muy negligente gestión, tanto a nivel de convocatoria como dentro del campo, por parte del seleccionador, Vicente Del Bosque. En el tema de la conformación del grupo ha optado por una línea continuista inexplicable, sí, es cierto que este grupo ha ganado mucho, pero eso no debería conferirles derecho de pernada balompédica y garantizarles su inclusión sea cual sea su estado, un Torres a un nivel aún más ínfimo de lo normal y un Villa crepuscular van por delante de delanteros pujantes como Negredo, Rodrigo o Llorente y encima se les suma un Diego Costa al que se ha metido con calzador aunque sus características no sean las idóneas para el juego de España. Sumado a cabezonerías y ataques de enchufismo como la yihad casillista que inició en la anterior confederaciones cuando el estado del portero suplente del Madrid no era el óptimo, recordemos que en la tanda de penalties ante Italia no se tira en ningún lanzamiento y en la final roza el ridículo. Por suerte para él, Valdés se lesionó y su amigo el seleccionador puede seguir poniéndole aunque no pare ni taxis ya que, como todos sabemos, el otro portero solo vale para animar las fiestas.
En el banquillo Del Bosque tampoco aporta nada relevante, tácticamente es mediocre, no suele acertar con los cambios y el nivel de motivación y agresividad que aporta es nulo.
Por otra parte, sobre las declaraciones de Xabi Alonso aduciendo falta de motivación simplemente diré que esta situación la hemos vivido antes con gente como Zubizarreta, Hierro, Míchel, Luis Enrique, Alkorta, etc. futbolistas más acabados que la falange que buscan titulares y crear bullicio para esconder su birrioso papel.
Cabría recordar que a Del Bosque este exitoso grupo le ha venido heredado por Luis Aragonés,el cual tuvo que trabajar mucho para alcanzar el nivel de juego y resultados de la Euro 2.008, echando la vista atrás uno recuerda que España cayó en el mundial 2.006 con una selección en la que Luis mezcló a los bajitos del Tiki-Taka con los últimos reductos de los combinados que jugaban como nunca y perdían como siempre. Tras la eliminación y un inicio de fase de clasificación titubeante el de Hortaleza tomó una decisión que cambiaría para siempre el destino del fútbol español, decidió cargarse a los Raúl, Joaquín, Reyes, Vicente, Albelda, etc. para apostar de verdad por los jugadores de toque y, al retirar los adoquines, apareció la playa. Aragonés no fue renovado tras ganar la Eurocopa (¿?) y el madridista accedió al banquillo aprovechando el grupo ya formado y añadiendo jugadores de nivel como Busquets y el chico waka-waka, antaño un gran central, hoy un bulto sospechoso, y todo ha ido rodado mientras el equipo ha mantenido un nivel físico que permitiera llevar a cabo su fútbol, cuando se ha necesitado un extra y Del Bosque ha tenido que tirar de pericia, el resultado ha sido nulo. Recordemos que Del Bosque ganó mucho con el Madrid de los "galácticos",cierto es, con un grupo formado por Zidane, Makelele, Figo, McManaman, Ronaldo, Morientes, Roberto Carlos, Hierro, Casillas, un grupo lleno de talento que no necesitaba un técnico que aportara, Del Bosque solo tuvo que mantener paz y sosiego, una cosa que sí ha aportado a la selección, han desaparecido las idas de olla de Aragonés, el landismo recalcitrante de Camacho y los shows de Javi "el mini-lehendakari", orientados a distraer la atención de sus mediocres resultados, igual que hace un par de años cuando el Sporting se fue a segunda con él en el banquillo. Recordemos también que Del Bosque anteriormente cogió dos veces al Madrid con plantillas mucho menos lustrosas y el resultado fue paupérrimo, igual que su paso por el Besiktas turco.
Tiempos de cambio suenan para la selección española y lo coherente sería cambiar la dirección técnica, es más, creo que el propio Del Bosque se autodescartó al estigmatizar en rueda de prensa a las generaciones más jóvenes aludiendo al fracaso en las Olimpiadas, aunque la Federación parece no pensar lo mismo. La verdad es que en España hay futbolistas que pueden garantizar un futuro brillante, Jesé, Morata, Delofeu, Óliver Torres, Manquillo, Moreno, Julio, Guille Donoso, etc.
Pero para llegar a buen puerto será necesario un entrenador, no un marqués.
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