martes, 26 de agosto de 2014

DOGS D'AMOUR: ENTERRADOS EN LA BASURA, MIRANDO LAS ESTRELLAS



Ayer en este espacio me referí con cierta nostalgia indisimulada a la época en la que andaba por las tiendas de discos (más que nada porque las había, cosa que ahora no pasa) y cité algunas compras que para mí tenían un valor especial. Posiblemente pasé por alto una cassette que en su tiempo compré en Discoteca y sonó en mi reproductor hasta la saciedad, un trabajo titulado "More Unchartered Heights of Disgrace" de un grupo al que había descubierto poco antes gracias a las revistas especializadas, los nunca suficientemente reconocidos Dogs D'Amour.
Los Dogs fueron una banda inglesa surgida en los albores de esa complicada década de los ochenta, tras una breve época en la que se llamaron Bordello Boys y contaban con un vocalista llamado Ned Christie. El pistoletazo de salida de los Dogs D'Amour suena cuando el guitarrista Tyla se hace cargo del micrófono y Jo Dog entra a ocuparse del hacha de seis cuerdas. En 1983 aparece su primer trabajo, “State We're in”, un disco que dejaba mucho que desear en temas de producción pero que muestra muy a las claras el ideario vital de los Dogs, a saber, Rock And Roll de la vieja escuela (Faces, Stones, Bowie...) con algún toque Rythm n' blues y más de un ramalazo punk con unas letras a veces hedonistas, etílicas y juerguistas  y en otras mucho más melancólicas, destacando la épica del perdedor con un romanticismo basado en corazones solitarios, promesas rotas y el consumo masivo de sustancias tóxicas como remedio. La influencia del realismo sucio y más concretamente de Bukowski (incluso le dedican su canción “Bullet Proof Poet”) y del romanticismo autodestructivo de los poetas asociados al punk es mucho más que notoria.
Al primer disco le sucedió un segundo, “Unauthorised Bootleg Album” que siguió la estela del anterior ayudando a pulir las aristas de su sonido y es en 1988 cuando dan el Do de pecho al sacar al mercado “In The Dynamite Jet Saloon”, un disco digno de figurar en la colección de cualquier gourmet del Rock And Roll, con temazos como “I Don't Want You To Go” o “Billy Two Rivers”, el único pero es su portada, todos los discos de los Dogs suelen estar encabezados por dibujos de Tyla, y suelen ser buenos, pero en este se utilizó una fotografía en el que los músicos lucen una imagen excesivamente glam que hizo que algunos les incluyeran en el mismo saco de Mötley Crüe o Poison, algo que distaban mucho de ser.
Al año siguiente, tras una muy exitosa gira, aparece un disco acústico de título “A Graveyard Of Empty Bottles”, un prodigio de lirismo que constata su buen momento, y casi sin poder degustarlo aparece otro disco, esta vez enteramente eléctrico, titulado “Errol Flynn” (aunque en posteriores ediciones se llamará “King Of Thieves” por problemas de derechos), otro estupendo disco lleno de himnos etílicos y rocanrroleros en el que destacan composiciones como el tema que da título al larga duración, “Satellite Kid” o "Drunk Like Me".
1990 marca un punto de inflexión en la historia de la banda, aparece "Straight!", posiblemente su disco más flojo y oscuro, la palidez termina por vender a la intensidad en temas como "Lady Nicotine" (inspiradora del título de este blog) y una banda superada por los excesos de alcohol y drogas se diluye entre tensiones, intentos de suidicio y descontrol (Tyla está a punto de desangrarse por rajarse el pecho con una botella rota durante un concierto).
Los Dogs D'Amour no vuelven a aparecer hasta 1993, esta vez sin Jo Dog, sustituido por Darren Bath, ex de losU.K. Subs, el grupo edita el anteriormente citado "More Unchartered Heights of Disgrace", un buen disco con temas absolutamente arrebatadores como "What's Happening Here?", "Johnny Silvers" (en homenaje a Johnny Thunders) o "Pretty, Prety Once", pero estamos en el clímax de la era Grunge y el público niega el pan y la sal a los grupos de inspiración más clásica y los Perros del amor deciden dejarlo correr.
Tras la ruptura los miembros de la banda siguen caminos dispares, Tyla comienza una carrera en solitario basada en su aportación más lírica y oscura a la banda, Jo Dog se une en L.A. a diferentes aventuras de otros grandes desheredados del Rock And Roll como Gilby Clarke de Guns N' Roses o Paul Black de L.A. Guns, el batería Bam se casa con la ex-Vixen Share y a Steve James se le pierde la pista.
Los Dogs D'Amour se reúnen en 2000 con la mujer de Bam al bajo y de nuevo Jo Dog a la guitarra y facturan un nuevo disco "Happy Ever After" con algunas buenas canciones como "Angelina", se embarcan con una gira que despertó cierta expectación y los llevó a ser teloneros de Alice Cooper, pero las cosas siguen sin funcionar a nivel personal y vuelven a separarse.
En 2.004 Tyla, en una decisión bastante difícil de comprender, lanza "When Bastards Go To Hell" bajo el nombre de Dogs D'Amour, un disco grabado por músicos de sesión y con un sonido alejado de los clásicos de la banda, al que sigue al año siguiente una cosa llamada "Let Sleeping Dogs..." igual de floja. Hay quien sostiene que fue la acuciante situación económica del polifacético artista, autoexiliado desde entonces en Barcelona, la que le empujó a este despropósito del cual le redimiría el estupendo disco que hace a medias con su amigo íntimo Spike, vocalista de The Quireboys, una maravilla acústica a dos voces que todo el mundo debería escuchar.
En 2010 se comienzan a reeditar los discos clásicos de los Dogs remasterizados y la acogida en países como Reino Unido, Australia o los Estados Unidos es bastante positiva. En 2013 la formación original de los Dogs D'Amour recupera a Steve James y se une para grabar "Cyber Recordings 2013", un EP de cuatro temas inéditos destinado a financiar con sus ventas el tratamiento contra el cáncer para un íntimo amigo de la banda, asimismo relizan varios conciertos con una recepción muy positiva por parte de los fans. Actualmente la banda se haya en un inpass, decidiendo si retoman la senda del grupo y se ponen a ensayar y componer. Yo deseo que así sea y que puedan retomar la fuerza y calidad de antaño.
Hay quien dice que la nostalgia aparece cuando el futuro no ofrece esperanza.
Quizá sea así y yo no hubiera escrito esto si alguna banda novel fuera capaz de aportar la energía, fuerza y calidad de los Dogs D'Amour.

The Dogs D'Amour - I Don't Want You To Go



No hay comentarios:

Publicar un comentario