martes, 19 de agosto de 2014

WHATEVER HAPPENED TO MY ROCK N' ROLL



En 2.001 la música Rock volvía a encontrarse en un bache. Las bandas de punk-pop y nü-metal copaban un mercado por los suelos, a la gente sólo le quedaba refugiarse en los clásicos. Entonces alguien (más concretamente el New Musical Express) se fijó en un grupo de muchachos neoyorquinos con un look desarrapado pero pertenecientes todos ellos a familias de alto copete. Esa banda se llamaba The Strokes y sus miembros eran Julian Casablancas, Albert Hammond Jr., Nick Valensi, Nikolai Fraiture y Fabrizio Moretti. Editaron un LP titulado "Is this it" que sorprendió aparte de por su sugerente portada, también censurada, por un sonido fresco de guitarras Lo-fi y unas canciones que hablaban de la parte más hedonista de la vida, de alcohol y mujeres, de cocaína y sexo en el baño. El disco se convirtió en un éxito masivo y la banda fue elevada a la categoría de "salvadores del rock" ante la mueca de desagrado que consideraba a los Strokes unos pijos jugando a hacer música. Como casi siempre, la realidad anda cerca del término medio. Los Strokes no eran una mala banda, independientemente de sus orígenes, sus primeros tres discos eran interesantes y algunas de sus aventuras en solitario alcanzan cotas destacables musicalmente hablando. Eso sí, no exageremos, tampoco eran la salvación del rock, de hecho, no inventaron nada, su música rezumaba ecos del Nueva York de finales de los '70 por todos lados, su herencia de grupos como Television, Velvet underground o Talking heads es más que evidente. También pienso que el grupo podría haber volado más alto si en vez de meterles tanta presión tildándoles de semidioses rockeros se les hubiera juzgado simplemente como a una buena banda más. Cierto esque después el grupo pareció desnortarse y su material más actual esbastante malo.
Ahora vamos con la parte negativa que, realmente, nada tiene que ver con la banda. El éxito de los Strokes, como con cada pelotazo en el mundo de la música, provocó que las discográficas sacaran un catálogo de grupos modernos cuya música se basaba en clásicos de la escena rock. Así, The White Stripes le daban al blues elctrificado  con la con un exceso de distorsión, Black Rebel Motorcycle Club tienen una deuda enorme con Sisters of Mercy, The Hives son una versión remozada de The Sonics, The Vines apestan a Pixies y Nirvana, Interpol y Editors rozan el plagio con Joy Division, The Libertines son una mezcla entre The Clash y The Modern Lovers y The Paddingtons son una versión británica y elegante de The Ramones. Así todo, lo único que unía a estos grupos aparte de la coetaneidad era la estética, cosa que aprovecharon las firmas de moda para sacar colecciones basadas en el rock para el gran público. Así podemos ver en las calles a tipos con chupas de motero, camisetas de Ramones o motivos rockeros, pantalones pitillo y zapatillas All-Star y existen posibilidades de que jamás en su vida hayan escuchado rock n' roll
Un mercantilismo nauseabundo del que The Strokes fueron cómplices, en mi opinión involuntarios.

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