EL SILENCIO DE LOS CAMPEONES

Javier Castillejo, "el lince de Parla", se retiró del boxeo profesional un cuatro de junio de 2009.
El bagaje conseguido en sus años como pugilista es:
-Ocho veces campeón mundial (seis en superwelter, dos en medios).
-Seis veces campeón de Europa.
-Más de setenta combates disputados con tan sólo ocho derrotas de las que únicamente una fue por K.O. y dos nulos.
-Protagonizó un espectacular combate a doce asaltos con Óscar de la Hoya, indudablemente uno de los mejores boxeadores de la historia.
Todos estos logros serían más que suficientes para que en países como Alemania, Estados Unidos o Gran Bretaña, Javier fuera considerado un deportista mítico y una gran estrella, el problema es que en el estado español el boxeo ha sufrido un retroceso y una marginación brutal tanto a baja escala como en sus cotas más altas, en parte por esos ayuntamientos formados en su mayoría por pseudoprogres influenciados por la era hippy y la patraña que fue el mayo francés de 1968 y en parte por una sociedad ignorante que aparta el boxeo de la primera plana por considerarlo una barbarie violenta y un deporte para gente de baja estofa que acabará sonada.
Lo verdaderamente sangrante es lo fácilmente reivindicable, en gran parte gracias al cine y la TV, que resultan figuras boxísticas como Cassius Clay, Joe Frazier,Joe Lewis, Mike Tyson, Rocky Marciano o Jake La Motta y cómo se ha sumido en el olvido y la distancia a gente como Castillejo, Poli Díaz, Alfredo Evangelista, Perico Fernández, Pedro Carrasco o José Legrá, púgiles que aglutinaron múltiples triunfos a nivel europeo y mundial pero que se vieron ninguneados por el grueso de la sociedad. Y si miramos a la situación actual del boxeo español es para echarse a llorar, solo el argentino afincado en Madrid "Maravilla" Martínez" consigue trascender en este país y más allá.
A día de hoy resulta impensable que, por ejemplo, Javi Castillejo fuera galardonado con el Príncipe de Asturias, no, ese premio está destinado a los Alonso, Xavi, Casillas, Nadal, Gasol, etc. Esos muchachos con pinta de estudiantes avispados y yernos encantadores que hacen anuncios de bancos lucen mucho más a la hora de recibir un premio, independientemente de sus logros. Una buena muestra de que esos premios están tan corruptos como la institución que los entrega.
Sirva este humilde texto como homenaje al gran Javier Castillejo y todos esos pioneros que hicieron grande el boxeo en España.

Loquillo Y Los Trogloditas - Soltando Lastre