Desde que el bueno de Jimi Hendrix falleció, en el mundo del Rock se ha instaurado una costumbre que es la de colgar el sambenito de heredero del genial músico de Seattle a cualquier personaje de raza negra que apareciera con una guitarra eléctrica colgada al hombro, le ocurrió a Prince (o como se llame ahora) en la época de"Purple Rain", a Lenny Kravitz, aunque en este caso fue mucho más buscado por el propio artista, a Vernon Reid, líder de Living Colour y últimamente al magnífico Curtis Harding.
La nueva esperanza negra de la música orientada a las guitarras se llama Benjamin Booker, es un joven de Nueva Orleans que, tras una maqueta realizada por ordenador un tanto chapucera, acaba de publicar un debut homónimo en el que las influencias de la música negra no son superiores a las de cualquier músico blanco destetado en la tradición clásica del Rock And Roll y sus antecesores que, no lo olvidemos, fueron inventados por músicos negros. Booker cita como sus influencias principales a T.Rex, Blind Willie Johnson o The Gun Club y su música oscila entre el punk y el blues con reminiscencias a músicos clásicoscomo Mink DeVille y otros casi coetáneos como Jack White, al que ha teloneado, o los Kings Of Leon más salvajes en "Violent Shriver", teniendo tiempo para relajar el frenesí guitarrero con un par de composiciones folk con sabor al Dylan más eléctrico.
En fin, que Benjamin Booker ha dejado a un lado el soul y el funk y ha tirado por la furia guitarrera consiguiendo un resultado más que interesante que recomiendo a todos los que gusten de la buena música.
Benjamin Booker – Benjamin Booker
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