lunes, 20 de octubre de 2014
EL FIN DE LOS AULLIDOS REBELDES
Billy Idol siempre me ha parecido un personaje minusvalorado en el mundo del Rock, creo que un personaje con un magnetismo físico y una grandísima aptitud como frontman, poseedor además de muy buenas canciones que conjugaban la dureza heredada de su época Punk en Generation X con estribillos fáciles y directos debería haber conseguido un éxito mucho más masivo. No fue así y tras un flojísimo disco tiulado "Cyberpunk" Billy inició una cuesta abajo que le sumió en el olvido del gran público y no volvió a publicar nuevo material hasta 2005 pero "Devil's Playground" resultó ser una nueva decepción.
A finales del verano 2014 el británico anunció al mundo que lanzaba un nuevo disco coincidiendo con la publicación de sus memorias, para este disco recuperaba a su mano derecha en los días de vino y rosas, el guitarra Steve Stevens. El LP, de título "Kings & Queen Of The Underground" sale mañana al mercado pero yo ya he tenido la oportunidad de escucharlo y aquí está mi veredicto:
En este disco proliferan los medios tiempos, desde que Billy versionó el "Don't You Forget About Me" de Simple Minds para su recopilatorio parece haberle cogido gusto a este tipo de canción y es algo que se repite durante más de un corte de este álbum, lo cual lo convierte en excesivamente monótono, desde la inicial "Bitter Pill", saturada de teclados y con la típica y tópica letra de "Llegué a lo más bajo, pero aquí estoy, he vuelto" pasando por la soporífera "Save Me Now", "One Breath Away", "Eyes Wide Shut" o "Nothing To Fear", estas canciones parecen canciones compuestas para la banda sonora de cualquier culebrón o película para adolescentes de los ochenta o primeros noventa, repitiendo efectos tan trasnochados como la caja de ritmos o el eco en los estribillos. Por desgracia la cosa empeora con la canción que da título al disco, un fallido intento de balada épica con un principio planchado al de"Stairway To Heaven" que se queda en nada, más nociva aún es "Love And Glory", basta con decir que la melodía es un plagio del "With Or Without You" de los infames U2.
La única luz entre tanta sombra la aportan tres canciones, "Postcards From The Past", que hace honor a su título y recupera (aunque solo en parte) la energía del Billy Idol canalla de "Rebel Yell" o "Dancing With Myself", con un buen solo de Steve Stevens. "Ghosts In My Guitar" es un nuevo medio tiempo aunquemuy alejado de los anteriormente citado, de nuevo un buen trabajo de Stevens en una canción que conjuga muy bien la guitarra acústica con la eléctrica y en el que un Billy cantando con una voz más oscura delo normal añade un buen punto de lirismo. "Whiskey Pills" cierra este trabajo de forma acelerada, con unas líneas de bajo muy Punk, parece que el bueno de Billy se hubiera acordado de sus orígenes a última hora.
Me duele mucho decir esto porque, como he comentado antes, considero a Idol uno de los grandes y he disfrutado mucho de sus discos de los ochenta pero pienso sinceramente que este disco en general no hay por dónde cogerlo y que resulta mucho más interesante verle de gira tocando sus clásicos de siempre que pariendo canciones que no están a la altura.
Lo siento, Billy.
Billy Idol - Postcards From The Past
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