lunes, 14 de julio de 2014

¡¡¡ONE, TWO, THREE FOUR!!!

-El trabajo más  fácil del mundo es ser árbitro de boxeo, solo hay que saber contar hasta diez.
-No, colega, el curro más sencillo es tocar con los Ramones, siempre empiezan a la de cuatro.

Esta anécdota de origen indefinido define a la perfección el bagaje musical de la banda de Queens,si alguien toma la discografía de los neoyorquinos y empieza por su primer álbum se encontrará con un sonido apabullante en la que esa limpieza que algunos, sobre todo seguidores de cierto tipo de rock y metal, es sustituida por una energía que te tira de culo al suelo, esos mismos seguidores de los arpegios y la nitidez te dirán que sus obras primigenias suenan mal. ¿Qué coño es eso de sonar mal?. ¡Un disco precursor del punk hecho a base de rock n' roll acelerado, beat y sonido "bubblegum" no puede sonar como un puto LP de Pink Floyd, jodidos por el culo!.
Es innegable que Ramones han sido una de las mejores bandas de la historia y constituyen una inspiración para muchos, cuatro tíos de ninguna parte (o de la parte más chunga de Queens, que quizá sea peor que ninguna parte) llegando a todas partes, sin ser grandes instrumentistas, repitiendo los mismos acordes de forma machacona y con una imagen como para protagonizar una versión yanqui de "Perros callejeros", los verdaderos Fab four consiguieron conectar con un gran número de gente con la suciedad de su sonido y unas letras divertidas a veces por lo ingenuo y demoledoras cuando Dee Dee hablaba de la vida en el lado más crudo de la sociedad o Joey de la marginación provocada por la mezcla de problemas mentales y drogas. Durante años la banda facturó grandes discos y la baja de su batería Tommy tras su imprescindible disco en directo "It's alive!" fue sustituida sin problemas, al menos a priori, por Marky.
Personalmente creo que los grandes Ramones llegan justo hasta el "Subterranean jungle", de 1.983, incluso en ese disco, pese a poseer grandes canciones, se empiezan a notar las turbulencias que terminarían con la salida de Marky y con Johnny unido sentimentalmente a la ex de Joey, situación que los enemistaría para los restos. A partir del citado año 83 y hasta su bizarro concierto de despedida en el '96 (la banda representativa de Nueva York despidiéndose en Los Angeles por capricho de Johnny), el grupo acumuló cambios de formación con los prescindibles Richie y CJ como novedades, la vuelta años después de Marky y los dos conciertos de Clem Burke, bajista de Blondie, como Elvis Ramone, la marcha de Dee Dee como miembro musical, la incursión de Johnny en el propagandismo político a favor de los republicanos y el paulatino alejamiento del vocalista del grupo fueron convirtiendo a la banda en un polvorín en el que los discos perdieron nivel, había algunas buenas canciones, sí, pero la espontaneidad y el macarreo iban perdiendo fuerza, quizá la excepción sea "Brain drain", su último gran disco.
El sábado Tommy Ramone, último miembro vivo de la formación original de la banda, murió e, inmersos como estamos en el 40 aniversario de la publicación de su primer álbum, era inevitable rendir homenaje auna pequeña banda que fue y sigue siendo muy grande.
Por eso y porque cuando pincho un CD y escucho cantar "Hey, ho, let's go", me doy cuenta de que se abren las puertas del paraíso.

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