Fue un día de reyes hace ya unos cuantos años. Mi primo Alfredo, el mayor, ése que me legó gran parte de sus discos y libros cuando se fue a estudiar periodismo a Madrid me entregó su regalo, por la forma supe inmediatamente que se trataba de un libro, me dijo mientras lo desenvolvía: "Le comenté tus gustos al librero y me recomendó éste, dice que está triunfando en Gran Bretaña y que van a estrenar enseguida una película basada en él". La portada era un dibujo de un chico apoyado en un muro y el título rezaba "Trainspotting". Me cautivó desde el primer relato, la salvaje narración de el día a día de un grupo de jóvenes de clase obrera adictos a la heroína, la descripción de una sociedad alienada que recurre al hedonismo para evadirse de los problemas laborales y económicos y la moraleja final. Me quedé con el nombre de su autor: Irvine Welsh y , cuando se estrenó la película no dudé en verla, aunque con muchas reticencias, al final llegué a la conclusión de que era una de las pocas películas basadas en libros que merece la pena. Una película con trepidantes cambios de ritmo, actuaciones mucho más que convincentes y una banda sonora espectacular con cañonazos como el "Lust for life" de Iggy Pop o el "Perfect day" de Lou Reed. Hoy en día tanto la novela, que sigue siendo un éxito de ventas, amén de ser el libro más robado (me pregunto quién hará estas listas) en Gran Bretaña y el segundo en el mundo después de la imprescindible "En el camino" de Jack Kerouac.
Welsh continuó con su carrera literaria con la novela de la que está más orgulloso, "Las pesadillas del marabú", un libro estilísticamente superior a Trainspotting pero que adolece de ese aire de bandera generacional que poseían las desventuras de Renton y sus amigos y el libro de relatos Acid House, del cual también existe película. Siendo ya una estrella literaria publica obras como Éxtasis (una compilación de tres relatos) y las novelas "Escoria" y Cola, para sorprender en 2.002 con "Porno", segunda parte de Trainspotting que narra el reencuentro del personaje interpretado por Ewan McGregor con sus viejos amigos de Edimburgo (ya se prepara adaptación cinematográfica). Posteriormente se alejó de la literatura y embarcó en varios proyectos relacionados con la televisión, pero lo solucionó unos años después editando la recopilación de relatos "Si te gustó la escuela, te encantará el trabajo".
Ahora nos sorprende con "Skagboys", una precuela de "Trainspotting"que ansío ponerme a leer cuanto antes a ritmo de buena música británica.
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